La Chandeleur

Durante el mes de febrero, en las clases de francés de Secundaria del Colegio Romareda, celebramos la festividad francesa de la Chandeleur con una comida típica francesa: las crêpes. Las crêpes son una especie de tortitas que se preparan con harina, huevos, leche y mantequilla. Una vez realizada la pasta, se toma una pequeña porción y se fríe en la sartén como si fuera una tortilla, primero por un lado y luego por el otro.

Las crêpes se pueden tomar en el desayuno (crêpes sucrées), en la comida (crêpes salées), o como postre. Según la región francesa, las crêpes varían realizándose con diferentes tipos de trigo y/o harina y siendo más o menos gruesas.

En las clases hemos visto la receta tradicional aunque hay muchas variantes, e incluso en los supermercados, hay ya crêpes preparadas para hacerlas de forma muy simple.

Después todo es cuestión de decorarlas y de innovar.

Esta semana hemos disfrutado de esta actividad cultural donde hemos conocido el origen de esta fiesta tradicional francesa.

CURIOSIDADES

  • La palabra Chandeleur procede de chandelle que significa « candela » porque en su origen, el 2 de febrero se realizaba una procesión con velas en la época romana. También simboliza el término de las tinieblas del invierno y la llegada de la primavera donde los días se alargan.
  • La forma redonda de la crêpe y su color dorado, dicen que simboliza el sol.
  • Fue el papa Gelase 1er quien tuvo la idea de ofrecer las crêpes tras la procesión de las velas, aprovechando un exceso de harina en esa época. De esta manera premiaba a los creyentes.
  • Dicen que para tener fortuna durante el año, hay que dar la vuelta a las crêpes en el aire y apretar una moneda con la mano izquierda.
  • A los 39 años de casados, hay franceses que celebras las « bodas de crêpes ».
  • La crêpe más grande del mundo entró al libro de Récord Guinness en 2002, con un ejemplar en el que se utilizaron alrededor de 2, 500 huevos, 250 kilogramos de harina y 50 litros de leche para su elaboración y midió 150 metros cuadrados.
  • Muchos franceses dicen que hay que dejar la primera crêpe en lo alto de un armario hasta el año siguiente para obtener suerte y fortuna.